Analizaba
hace muy poco en una cordial videoconferencia a la que me invitaron como
ponente[1], que nuestros canales
privados nacionales tienen nula capacidad de autocrítica, y por eso este tipo
de análisis (sobre todo cuando se trata de RCN) se reducen a nuestra señal
alterna en Vimeo porque no voy a darles papaya a los de RCN para que me
bombardeen a denuncias por “derechos de
autor”, que no son más que censuras encubiertas a nuestras críticas. Pero
si les pica, algo hay, dicen por ahí.
Verdad oculta es una de esas pocas producciones que
RCN tenía entre el tintero y que lanza al aire en el ignoto horario de las 10
pm, que hoy está lejos de reportarle buenos dividendos de rating. Y aunque fue
estrenada el pasado miércoles primero de julio, y está basada en el libro de
Germán Castro Caycedo ‘Una Verdad Oscura’,
a semejanza de lo que ocurrió con
Comando élite (Basada en “Objetivo 4” ),
cuenta la prototípica historia de amor
heterosexual (como dirían en Teloresumo[2]) enmarcada en el espionaje
y la inteligencia de un comando policial que lucha por desarticular el clan de
narcotráfico más poderoso de los últimos años. Vamos, otro de los argumentos
más trillados en nuestra TV nacional desde El
Cartel (2008) hasta El General
Naranjo (2020), con el presunto objetivo de mostrar el gran drama humano
por el que atraviesan cada uno de los integrantes de estos grupos, no solo en
el plano profesional, sino también laboral[3]. La era de los grandes
lanzamientos de RCN en tarimas con cantantes quedó ya tan atrás como la antigua
normalidad pre-Covid-19
La producción cuenta
con actores como Verónica Orozco, Rodrigo Candamil, Brian Moreno (con todo
lo pésimo actor que es), Juan Pablo Barragán, Andrés Castañeda, Gustavo
Angarita Jr., Rodolfo Silva, Andrés Suárez, Brenda Hanst, Pilar Álvarez, Nelson
Camayo, Jerónimo Cantillo, María Barreto, entre otros. Sin embargo, el timing sigue en contra de los del canal
de las tres letras: No solo atinan a lanzarla justo cuando la sobrevalorada La venganza de Analía estaba en sus
últimos capítulos, sino cuando en sus propias huestes, las repeticiones de Diomedes y Amor Sincero poco han podido hacerle mella. Es decir, tras que la
lanzan en un horario inhóspito, no tiene el suficiente arrastre.
Vamos con el capítulo
debut: La historia empieza con el personaje de verónica Orozco como una agente
infiltrada como una supuesta profesora de un pueblito, quien es testigo de un
atentado a un gamonal de pueblo en la plaza, que no es más que un ajuste de
cuentas entre facciones de eslabones del narcotráfico, y donde una de las
víctimas fatales es uno de los pequeños estudiantes de ella. Vamos, plomo,
plomo y más plomo desde los primeros 10 minutos. El giro argumental de la
muerte del pequeño, al que en los albores del capítulo la profesora/agente
infiltrada le había regalado un libro fue demasiado predecible.
Luego, el episodio se
centra en aspectos técnicos de armar un operativo, donde entra en escena el
personaje de Rodrigo Candamil, quien tiene una tensión sexual no muy
apropiadamente resuelta con el personaje de Orozco. Y entre las historias
vinculadas al primer episodio, hablar en clave de agentes del conflicto ( La azotea por La Terraza, Zurria por el
Clan Úsuga, Los Rastreros por Los
Rastrojos, etc.), reclutamiento de prepagos, vacunas a pequeños
comerciantes, música de cantina, prostitución infantil, violaciones masivas
hasta por las fosas nasales… ¿Hasta cuándo van a seguir sobreexplotando lo
narco como recurso melodramático? ¿Hasta cuándo este insufrible Déjà vu audiovisual? ¿Esta es la tan cacareada responsabilidad social
empresarial que deciden nuestros canales privados poner en sus pantallas?
Tampoco es que clame a gritos volver al estilo del culebrón marthabossiano o
deliafiallesco, hoy en franco desuso, pero que todos los años estén dele que
dele RCN y Caracol con este tipo de tramas, enferma el alma.
Tan enfermas como siguen las
mediciones de audiencia de esta producción, que debutó por fuera del top 5 de
los programas más vistos, y por lo visto permanecerá así, incluso, a la zaga de
las repeticiones que le anteceden en el prime time. Lo cierto, es que tampoco
ha hecho méritos suficientes para merecer mejor destino ¿a esta también le
harán un multiverso, como a Sin Tetas no hay paraíso, donde la prepago violada cobra
venganza y destruye a quienes abusaron de ella y a su proxeneta? De corazón,
espero que NO ¡Ya basta de tanta traquetonovela!