domingo, 23 de octubre de 2022

DE ZAPPING: HABLEMOS DE LA VOZ SENIOR, LA REINA DE INDIAS Y EL CONQUISTADOR, LEANDRO DÍAZ, ENTRE SOMBRAS, DURO CONTRA EL MUNDO, NACIÓN REBELDE Y EL CORONEL EN SU LABERINTO



La temporada de recambios televisivos de agosto-septiembre ha pasado ya, y muchos de esos programas han modificado, para bien o para mal, las matemáticas tenebrosas de un rating con fuerte tendencia a la baja.

Por las huestes de la telerrealidad, La Voz Senior regresó con una segunda temporada que falso mensaje de tranquilidad le ha dado a un canal Caracol aparentemente invencible, pero que ha enflaquecido día sí y día también, cediendo en más de una ocasión su inmerecido liderato, cuando es poco más de lo mismo, con un leve cambio de jurados para asumir el curso del 2022, pero denotando el más que obvio desgaste del bucle realitero del canal de la Floresta ¿De verdad pensaron que podrían embutirnos dos temporadas  de flores de un día de la música – la versión Kids y esta- y salirse con la suya? Y se vienen cosas peores, dice la Biblia… porque si nos vamos a empatarla con La Descarga, que será el desembarco en el canal del molusco de la tristemente célebre Marbelle, serán ya tres concursos de canto consecutivos, y eso nunca ha dado buenos frutos.

Personalmente, creo que demasiada Voz la deja afónica, pues para nadie es un secreto que, tras el final de cada temporada, al libro del olvido pasa su ganador ¿Dónde están las carreras de sus ganadores de la temporada de adultos (2012 y 2013), de las tantas Kids o de la única Teens? Más allá de salir en el matutino de sofá del canal Caracol, poco se sabe. Y que hasta Noticias Caracol les haya superado en algunos días o que Leandro le respire en la nuca (Marce), nos demuestra que algo está fallando en la Floresta, que se les creció el enano y al emperador ya lo están viendo desnudo.

Peor suerte ha corrido el reencauche durante los fines de semana de Duro contra el mundo, esta vez con Maleja Restrepo, Frank Martínez y Jhonatan Hernández al frente. Tan mal les ha ido, que han hundido por debajo de los tres puntos la franja sabatina de RCN, algo que ni las soporíferas temporadas de Factor X de 2021 y 2022 habían logrado. Es más que anecdótico el fugaz paso de Yina attention whore Calderón en el elenco de participantes, y la petición de Restrepo en sus redes sociales para que sus fans la vean y no cancelen el formato es ya digno de pena ajena. Y eso que este programa hecho por y para chimpancés, con sus pruebas ridículas y predecibles desde el vamos, no compite precisamente con un dechado de virtudes, sino con el humor caduco de cinco décadas de Sábados Felices. En el canal de las tres letras creían ver en él su bote salvavidas, y en realidad les llegó una pesada ancla.

La reina de Indias y el Conquistador ha despertado solo bostezos del respetable, siendo superada, incluso, por las repeticiones de Café con aroma de mujer (versión 1994) y del remake nacional de Dónde está Elisa. Si ya en Caracol venían mal con El cartel de los Sapos, el origen, esta producción los terminó haciendo perder la franja de las 10:30 pm que tanto creían asegurada. No los culpo.  Esta patada en mala parte al rigor histórico protagonizada por el español Emmanuel Esparza y la puertorriqueña Essined Aponte (¿tan mal estamos de protagónicas femeninas?); con el primero de ellos siendo participante de la más reciente temporada del Masterchef Celebrity de la Madre Patria, tuvo nula promoción (algo poco habitual en un canal Caracol que empacha hasta el hartazgo antes que promocionar), y aunque algunos se lo achaquen al mal horario, lo cierto es que ya la máquina viene haciendo humo desde la fracasada bionovela de Vicente Fernández y su coequipera precuela del Cartel. 

Por más que se abuse de las licencias históricas sobre la relación de la India Catalina y Pedro de Heredia, fundador de Cartagena, cuando el producto tiene el carisma en el subsuelo, poco o nada se puede hacer.  La trama inicia en 1519, con este live action de poco presupuesto de nuestra Pocahontas nacional. Le rescatamos la fotografía y parte de los grafismos, pero la estructura del capitulo debut poco o nada hizo amable la historia, con esas tramas paralelas entre Catalina en el Nuevo Mundo y Don Pedro y sus aventuras en el Viejo Continente. Pero las escenografías parecen recicladas de bodrios como Siempre Bruja o Las Villamizar. Muchos acentos españoles se notaban forzados, incluso para actores de dicha nacionalidad. Yo le perdí el respeto a la escena de la pitonisa, que vendría a ser el proto viento de la Rosa de Guadalupe para el adelantado ibérico. Una trama predecible desde el inicio no ha ayudado al canal de La Floresta, y desde ya se anuncia tijera a un producto que daba hasta risa con su narración en off de un personaje que se creía que ni siquiera sabía hablar lengua castellana.

Entre sombras  tenía la dura tarea de remontar las desastrosas cifras que dejó El Rey y ha fracasado en el intento. El efecto licuadora de cuanta tombonovela de ambos lados del espectro televisivo nacional, de Verdad oculta a La ley secreta, pasando por Comando élite u otras de menor recordación es innegable. Tan es así, que uno de los protagonistas de la primera mencionada (Rodrigo Candamil) participa en esta. Con esta producción, Margarita Muñoz se ratifica como La Mujer de Lot 2022, tras su fracasado protagónico en Caracol con esta producción  y el de Dejémonos de Vargas en RCN.

El episodio debut comienza con dos líneas temporales, el del personaje de Magdalena (Muñoz) en su infancia, perdiendo a su madre, siendo abusada por su padrastro, quien la separa de su hermano menor, y luego ella misma puesta en edad adulta al frente de un grupo élite de la policía a cargo de un caso de una menor desaparecida y posteriormente hallada muerta. A ella se le une un elenco de personajes como el de Flora Martínez como Julia, una científica forense con un pasado sentimental difícil y una aún más que complicada situación laboral.  Sin embargo, este C.S.I.  low cost se diluye en casos con los que nadie consigue empatizar con ningún personaje, poco auto conclusivos y que pierde fuelle de lo densa que es su trama desde antes de la mitad del episodio; y eso que Caracol tenía en sus huestes a Tu Voz Estéreo o Mujeres al límite. Como se notará, no es un halago la comparación. El rigor jurídico tampoco brilla en esta producción, y eso me hace perderle totalmente el respeto.

Respeto que tampoco me despierta su rival de horario, Leandro, la antes aplazada bionovela – recordemos que figuró en la promoción de producciones del canal de las tres letras para 2021 y solo hasta ahora sale al aire-  del juglar vallenato protagonizada por el cantante Silvestre Dangond, quien regresa a las filas de Las Américas tras presentar Un minuto para ganar o ser jurado de A otro nivel en Caracol hace unos años. Su historia comienza en 1952, esta vez ( y es de lo poco qué agradecer) no con su infancia, sino con su competición en el Festival de Acordeones de Fundación (Magdalena), pero ver que ni siquiera se filmó en dicho municipio es un completo turn off para mí.

En medio de las terribles sobreactuaciones de Laura de León como Matilde Lina, George Slebi como su esposo en la ficción o las de Jair Romero o Mario Espitia; es sorprendente cómo, a pesar de debitar perdiendo contra su rival de patio, remontó y hasta ha puesto en aprietos a las ficciones actuales de caracol, llegando a liderar inclusive durante pocos días; muy probablemente arrastrada por la fanaticada de Dangond, cuyo personaje, a diferencia de cualquiera en Entre sombras, es tremendamente memeable, y quiéranlo o no, a pesar de lo tremendamente trillada de la fórmula de la bionovela (padre maltratador, familiar sobreactuada, antagónicos aun mas cartoony y un larguísimo etcétera de lugares comunes en cuanta bionovela de cantantes costeños se haya hecho), eso vende mucho y al menos le ha servido a los de las tres letras para plantar cara a meses -o años- de inmerecido liderato de los del molusco.

Aunque liderar con cifras ridículas por debajo de los 10 puntos de rating no es precisamente un gran logro, y menos con la enésima bionovela, es parte del revulsivo que necesita la televisión nacional para hacer mas atractiva la competencia y no el monótono cuadro de honor que lograba la chequera del canal de los Santodomingo. Porque sí, ya va siendo hora de abrir el melón del enorme presupuesto que se gastan en Caracol para volver noticia en redes sociales y canales curatoriales de contenido hasta por si los actores, presentadores o jurados de sus programas estornudan. Las focas que se consideren aludidas, favor diligenciar el formulario de reclamaciones…

Vayamos a propuestas de Señal Colombia mucho mejores: Nación Rebelde es un documental que RTVC hace en formato multiplataforma sobre cómo surgió el rock colombiano, desde los cincuenta, en los albores de la Radio comercial colombiana, hasta nuestros días. Muestra lo que documentales como Rompan todo no muestran seguramente por no estar alineados con el eje Buenos Aires-Ciudad de México habitual de nuestras latitudes. Ha sido un loable trabajo de archivo del Sistema de Medios Públicos, que rescata voces que hoy ya no nos acompañan y material del Concierto de Conciertos o de las primeras bandas colombianas, siendo una atractiva alternativa dominical al vetusto bloque de magacines de Caracol o a la defenestrada Dejémonos de Vargas de RCN.

Otra propuesta dominical de Señal Colombia que recomiendo revisitar es El Coronel en su laberinto, que es un formato de entrevistas a cargo de Juan Carlos Coronel con destacados músicos latinoamericanos, como Wilfrido Vargas o El Puma, por solo citar algunos. Un formato que debería explotarse mucho más o que pide nueva temporada. Me hizo recordar el ya lejano Cante aunque no cante del finado Jimmy Salcedo, sobre todo por su forma amena de conocer a los artistas invitados.

Ambos formatos reseñados en los dos párrafos inmediatamente anteriores luchan por ser el Rescatado de nuestra saga de Los años tenebrosos por el 2022, quizás sea hora de culminar la misma…