Expediente final es el nuevo proyecto de Diva Jessurum para las
tardes de los domingos del canal Caracol, y los del molusco decidieron empezar
su andadura con un set de escritorio que nadie se cree. El statement de ellos es que hablarán de personalidades fallecidas.
Review Expediente final from Pink Sauce TV on Vimeo.
Lo malo de todo esto es que el
estilo narrativo de Jessurum repele desde el minuto uno, y viene a ser un calco
de Se dice de mí. Sobre todo cuando
consideramos que algunos de los temas ya los explotó hasta el límite del
ridículo cuando era la directora de entretenimiento de Noticias Caracol. Y hablo en particular del caso del trágico
accidente que cegó la vida de Martín Elías Díaz, cuyo cubrimiento noticioso en
el canal del molusco en abril del 2017 fue exagerado, hasta el punto de
volverlo un circo patético y decadente.
Además, no nos llamemos a
engaños, para nadie es un secreto que en Caracol desarrollan la enésima
bionovela sobre la corta vida del cantante vallenato, y este programa es tan
solo la mera comparsa de lo que se viene, pero explotándolo de la forma más
ruin posible, cuando desde ya sabemos los trucos baratos de estas jodidas
bionovelas, como el trillado flashback desde el accidente, tal como ya ocurrió
en Los Morales o Tarde lo conocí.
Tanto bombo hicieron durante el
episodio debut del “mal presentimiento”
de Martín Elías del que a la postre fue su último concierto, que vendieron humo
con ello. Pero humo amarillista. A ver, nada de “La noche del pecado” por tocar en Semana santa. Si no querían cantar
en esas fechas, sencillo, buscar en una agenda cuando cae y no aceptar
compromisos contractuales durante esos días. Sin tanto melodrama. En un jueves santo,
hay gente que también trabaja y no arman tanto show por eso.
Cabe preguntarse ¿Qué información
nueva nos trajo este programa? Nada que no hayamos sabido durante los largos
días que siguieron a la muerte del artista: que su carro iba a gran velocidad (más
de la permitida en dicha carretera), o que la carretera de Sucre donde ocurrió
el hecho tenia huecos, o que los centros médicos de San Onofre y Sincelejo no
pudieron atender apropiadamente el crítico estado de salud de Martín. Puro periódico de ayer. También me cabe la pregunta
¿Cuántos magazines amarillistas más necesita Caracol en sus domingos? ¿Acaso no
les basta con Séptimo día, Los
Informantes o Voz Populi Te Ve?
La reconstrucción del accidente y
sus consecuencias en el cuerpo del difunto fueron de una pobreza fraciscana
digno de las horas más bajas de la Perubólica.
Lo del médico con el esqueleto fue casi peor que ver a Juan Diego Alvira
explicando las consecuencias de las drogas con un Alka-Seltzer. Los últimos
diez minutos del documental fueron prosopopeya barata, en especial las
intervenciones de Rafael Santos, hermano del desaparecido.
En definitiva, a este Expediente final es mejor destruirlo. A
la mierda la tabla de retención documental.
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