lunes, 9 de marzo de 2020

Los siete pecados capitales de Nuestra Casa (Review)



RCN ha vuelto a cambiar de programa matutino, y deja atrás a El Desayuno y ahora da paso a Nuestra Casa. Sin embargo, hacer el análisis de un programa matutino que dura cuatro infinitamente hartas horas es todo un suplicio. Visto el programa debut hemos identificado los siete pecados capitales de este “nuevo” formato:

1.       Demasiada gente: Nuestra casa no tiene una, sino TRECE PERSONAS en su lista de presentadores: Lalinde, Corzo, Macla, Pedro (el chef), Ángela, Maite ( la de los avances de noticias), el padre Walter, Alerta, Diana, el ex concejal Lucho, el Dr. Julio ( el de consejos de salud), Ayda (La astróloga) y Jairo ( el de consejos financieros). No sé qué será más dilatado, si el horario de este programa, su nómina de presentadores o los bostezos que produce. Y en otros casos, hasta repatea: Diana Mina cae mal, hasta ese sonido de diana militar que le pusieron a su sección fue ridículo. It´s not working, bitch!.
¿De verdad necesitábamos saber que Pedro (el chef) estuvo en recuperación del alcohol y las drogas? Creo que no, esos detalles tan #AySeñoritaLaura, habérselos ahorrado en el debut. Como eso de poner a Lucho como entrevistador ¿En serio contrataron al que vendió los derechos de su bionovela al canal rival? Muy inteligente decisión, RCN…  (Sarcasmo: ON)

2.       El Dramatizado: Bajo el rótulo de “Nuestras historias” metieron un dramatizado unitario que dividieron en tres actos, pero con actuaciones peores que las de las horas más bajas de Mujeres al límite. Fue, de lejos, la cosa de peor gusto posible. Nada más les faltaba el vientico de la rosa de Guadalupe o que saliera una voz que dijera “Queeeee Dilemaaaaa”.

3.       Invitados pasados de moda: Y eso, por señalar los que terminan llegando al programa, porque en el episodio debut anunciaron a Pipe Peláez ( que hace rato ni suena ni truena) y a Carolina Acevedo, y la actriz, ni por las curvas. Para mejorar, hicieron un desfile de modas con una diseñadora bien XYZ y encima fue Tony Kamo. Bueno, este último se lo pudieron ahorrar (en realidad era una sección patrocinada para hacer publicidad de su gira por Colombia), ya que el programa duerme a cualquiera. Por cierto ¿A los invitados también los piensan repletar de comida con todas las recetas que hacía el chef?

4.       Los avances de noticias: ¿En serio creen que comenzando emisión con ”Noticias positivas” van a acallar el hecho de que su Noticiero ( que es un coñazo INSOPORTABLE), que es el programa que le antecede a la franja, espanta audiencia por su sesgo ideológico?. Por demás, los tres avances de noticias de las 9:30, 10:30 y 11:30 fueron el mismo bucle de tres o cuatro notas mal analizadas que bien pueden prescindirse. Es casi la misma fórmula que ya fracasó en el matutino del canal Uno.

5.       Más de lo mismo: El set del programa es la versión 2.0 de El Desayuno. La sección de Macla, denominada  Auxilio, el último grito de la moda  es también la repetición de la repetidera de lo que ya hacía en El Desayuno. La sección de la astróloga, más predecible que libreto del Chavo del 8. Busca por dentro, la sección de autoayuda de Silvia Corzo, era una oda a los consejos más #GraciasFaryd ¿En serio, en pleno año 2.020 necesitamos una sección con un cura católico? Y si la respuesta era sí, haberle advertido más al padre Walter Zapata sobre el manejo de cámaras, porque hasta al aire le tuvieron que advertir que no le diera la espalda a la cámara. Por cierto, esa sección llamada “Todo tiene su cura”… por poco se les funde el cerebro de tanta originalidad. Ah, y Memencanta, una sección de memes de internet…uff, qué creatividad, ¿qué, estamos en 2006? ( por cierto, ni un solo meme de Duque, mala ahí). Por cierto ¿Hasta cuándo van a abusar de las mismas cortinillas sonoras de Muy buenos días? Porque el beso del final de Simarik de Tarkan es tan yesterday´s flavor…

6.       Pésimo manejo del tiempo: Quitando los avances de noticias de cada hora, el manejo del timing entre las secciones fue un soberano desastre. Y el de cámaras, ni se diga: estaba más perdido que Adán el día de las madres. Tanto presentador se atropellaba entre sí, y fue un jodido desastre ver ciertas secciones. Sobre todo las de las recetas que pusieron en pantalla, pues no guardaba ninguna coherencia lo que decía o mostraba el chef y lo que salía en el generador de caracteres. La sección de Manualidades con Ángela Cardozo fue una oda a la improvisación: ¿A quién se le ocurre una sección de manualidades para niños usando una pistola de silicona caliente, que hasta quemó a la presentadora en sus dedos, existiendo la silicona líquida? Hasta en el ya desaparecido ¿Puedo hacerlo yo? japonés, cuidaban al detalle qué manualidad iban a hacer para evitar esos chascos.

7.       Reciclando lo que ya fracasó en otro lado: Lalinde no levanta cabeza desde el final de El precio es correcto: Lo intentó en Caracol con Locos x la tele y Día a día en Familia y fracasó. Se fue al Uno y también fracasó (igual que Silvia Corzo), y El Desayuno se saldó con más pena que gloria en RCN. Alerta hace una presencia ridícula y sin gracia en cada intervención.

Lo peor es que realmente no debería ser tan difícil competir con el ladrillo de Caracol o el del Uno. Pero ni eso pueden. O al parecer, no pueden, porque a todo lo narrado se le une ese silencio sepulcral que los analistas de rating tienen respecto de los números de audiencia de este programa matutino. Uno sabe que estos formatos no es que marquen cifras astronómicas (bueno, en RCN casi nada lo marca), pero se siente sospechoso cuando, a una semana del estreno, nadie dice guarismos concretos. Se las dejo ahí…

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