Este portal debe ponerse al día con los más recientes lanzamientos de los canales, y por ello, a pesar de atravesar por un periodo muy complejo en mi vida profesional y privada, hago este ejercicio, que es prácticamente el previo de Los años tenebrosos de la televisión Colombiana 2021
El ecosistema del chisme
nacional no necesitaba revivir un muerto en 2014 como lo fue El Lavadero. Y eso
es así porque Graciela Torres, a.k.a. La Negra Candela vive anclada en la forma de hacer chismes en
los 70´s. La caída paulatina de formatos como En exclusiva o La Movida y la escasa repercusión de Superlike
nos demuestra que, tal como ocurrió cuando Antena 3 sacó del aire formatos
como Donde estás corazón, se puede vivir sin prensa rosa. Y más en un
canal que ya ni siquiera llama la atención.
El sello de ordinariez de Charria
se vio en cuerpo ajeno. Jaime Alfonso y Luchito como coequiperos de la
Negra Candela producen grima, repitiendo chistes sin gracia, como ese de que la
Negra Candela es más amarrada que la cabeza de Piedad Córdoba. El stand up
de Luchito es digno de jardín infantil. Jorge
Celedón como invitado del programa debut fue sometido a la prueba del
polígrafo (risas). La esquina del chisme es una serie de dramatizados
pretendidamente cómicos que parecen un remix de personajes descartados de El
Man es Germán o Lala´s Spa, donde la premisa es que la vida pasa
a través de la lengua de los demás. Y produce tanta pena ajena que haya
algún creativo del canal RCN que le haya dado luz verde a semejante
despropósito, donde uno se pregunta si Alina Lozano, Fernando Arévalo o Diego Mateus
no tienen nada mejor qué hacer para cotizar a salud y pensión. Sus libretos son más repetitivos y limitados
en elenco que los episodios del Chavo del 8. Francy, Giovanny Ayala, Pipe
Peláez y Paola Jara fueron invitados
musicales a La Esquina del chisme. Estos como que no se le niegan ni a un
bombardeo…
El Lavadero 2.0 es
mera colocación de productos como AK-1, porque no tiene nada en la bola. Ve uno
mejores chismes en cualquier grupo de Whatsapp. Y los comentarios en Redes
sociales hasta pedían que volviera la repetición de Francisco el matemático.
Y por lo visto, lo lograron. Menos mal, esto no merecía comerse las 12 uvas.
Qué más sangres podemos hacer
con los sobrevalorados concursos de canto o imitación de Caracol, aquellos cuyo
inmerecido liderato les hace marranearse a los televidentes como alargando su
emisión como pasó con La Voz Senior en su semana debut, nada más
por arruinar el de La Nieta Elegida. Ni con ambientación
de gran club de su debut compensa lo libreteada y predecible de una competencia
que, a semejanza de La Voz Kids de este año, también se llevó el team
Natalia. Pobre Fanny Lu, tantos años y nunca uno de sus pupilos se llevó el
premio, y la jurado extranjera, recién llegada, se llevó las dos temporadas de
este año. Muy aburridoras las historias dignas de descartes de Cuentos de
viejos de los participantes, donde
veremos estrellas olvidadas del ayer cantando los mismos temas que nos han
aburrido hasta la saciedad en la temporada Kids. La lágrima fácil es ya
denominación de origen de este formato.
Yo me llamo viene
con nuevo jurado en la tercera silla, esa que ha visto pasar desde Jairo
Martínez a Pipe Bueno, Jessy Uribe y ahora Yeison Jimenez, pero Amparo Grisales
continua como la carta segura del formato, y en este caso, NO ES UN HALAGO.
Sobre todo, después del caso de Transfobia contra una participante que se hizo
viral, pero del cual el canal nunca ofreció una disculpa mínimamente sincera.
Igual, si aquí tuviéramos una cultura de la cancelación de verdad, hace rato lo
habríamos hecho salir del aire, pero ni eso es capaz el público colombiano.
¿A Caracol no le dará pena asumir que tuvo que emitir Yo Me
llamo los sábados para resucitar al zombie de Sábados felices?
Ah, cierto, a ellos el público les vale huevo, como entre semana hicieron lo
mismo con la novela que más chupa rueda: El Hijo del cacique.
Solo por no querer asumir que ha sido un jodido FRACASO allá donde la han
vendido. E incluso, en este mismo país. Que viva del arrastre (así de media
pierda más de 3 puntos de rating respecto de su antecesora de franja) y las cifras
digan que supera a su rival de horario no la hace menos mala. De hecho,
deberían hacer al comienzo de cada capítulo, como en South Park, y decir
“(…) Este programa es
irreal y grosero, las voces célebres son pobres imitaciones, y
debido a su contenido, nadie lo debe ver (…)”.
Abonémosle a la corronchobobela que no comenzó con el
clásico accidente de transito donde pierde la vida el cantante y el flashback
de rigor, como ocurrió en Los Morales o Tarde lo conocí. Pero poco más de allí. La adaptación ñoña de Diomedes en el
canal ñoño por excelencia no se compensa
con este Martín Elías Díaz que produce tanta pena ajena ¿Cuánto le pagaron a Milcíades
Cantillo por este papel tan flojo? ¿Con bienestarina?
Los libretos de esta porquería
audiovisual demuestran la nefasta mano de Diva Jessurum, que como chulo estuvo
pensando en esta bazofia desde el velorio del malogrado descendiente del Cacique
de La Junta, allá por 2017; con un Diomedes interpretado por un actor sub Lista
H; y al cual lo acecha Chavita, papel interpretado (risas) por Valerie Domínguez,
que resultó más acosadora que usuaria pidiendo títulos de alimentos antes de la
vacancia judicial.
El primer episodio, con ese
parto de Martín Elías, se sintió más largo que todo el embarazo entero, ya que sufre
del efecto Maldita Rockola, donde se canta porque sí y porque no. Y
donde la sobreactuación es digna de las horas más bajas de Telecaribe. Este
largo comercial de Aceite Vivi le importa tan poco al canal, que lo saca
del aire cuando le da la gana, o lo embute entre los partidos de la Decepción
Colombia. Así sea para verlos empatar. Con decirles que quien mejor actúa es
el bebé. Vergonzosas las escenas de la brujería (lo del muñeco es digno de
descarte de libreto de Sábados felices). Y la parranda vallenata en la
clínica me dio aún más pena ajena.
Mejor hablemos de Freestyle
Total, el programa de telerrealidad de Señal Colombia donde 12 de los
mejores MC´s de Colombia optan por sobrevivir a la competencia y convivencia. Nazo
sería el presentador de este formato. Cualquiera diría que este no tendría
cabida en un canal cultural, pero se le abona lo de arriesgar, algo que hace
rato no hacen los privados, encasillados en sus bucles como Caracol o en su
quemadera de formatos mal adaptados como RCN o en el no atreverse de plano,
como el Uno.
Spektra de la rima (sí, también
hay mujeres que hacen parte de un género tradicionalmente machista) y Ballester serían los asesores de los participantes, y JBeat
sería el DJ del estudio. Este no es un género exclusivo de Bogotá o Medellín. Incluso,
hay participantes de la Costa, de Venezuela, Bucaramanga o Ibagué. La estética
está bien lograda, así sea algo tan de nicho. Así comenzó, guardando las
proporciones, con RuPaul´s Drag Race. Comenzaron con una prueba
individual de rimas de 45 segundos, en la cual fuimos conociendo más en
profundidad a los 12 participantes; y tras de ella, los jurados le dan su
retroalimentación. Me gusta porque es un
debate respetuoso con el participante. La intención no es robarse el show, que
debe ser del MC y no del jurado. Tal vez por eso no los sentaron a ellos en un
“altar” como suele pasar con otros jurados, sino de tú a tú, en el episodio
debut. Tendrían también clases de puesta en escena para los duelos del bootcamp.
Y tal vez estemos frente a una firme candidata al rescate del 2021
Pasemos a La Nieta
Elegida. Las grandes escenografías, los trapitos sucios y secretos de
familia y el suspense son denominación de origen de las obras de Julio Jimenez.
Eso se sabe, pero el fantasma de Sergio retumba en la cabeza de la gran
matrona de la casa Roldán, alrededor de la cual surgen todos los conflictos
internos de una familia que sobre la superficie es la más unida, pero en el
fondo, hermanos y primos solo quieren su tajada sobre la herencia. Grandes los
papeles de Consuelo Luzardo y Kepa Amuchástegui, siendo este un gran rol de
villano. El conflicto del despido de Perpetua fue el detonante por el que se
fragua la llegada de Luisa (Francisca Estévez) como la presunta nieta, hija de
Sergio. Los recuerdos de la tragedia de Sergio (Interpretado fantasmalmente por
Claudio Cataño) son el hilo conductor de la historia, para que esta comience a
torcerse, sobre todo por las maquinaciones de Esther Daza (Marcela Benjumea) y
Milan (Sebastian Osorio) por cuenta del medallón que tenía Sergio y ahora tiene
Luisa. Lo malo viene de parte de dos
remedos de actores que ni me los mastico, ni mucho menos me los trago: Juliette
Pardau y Carlos Torres son como una patada en las bolas, y ese recurso de
verlos teniendo sexo dos veces en el episodio debut me parecieron innecesarias.
Y de gran parte del elenco mejor corro tupido velo. Fue muy áspera la escena de
la entrega de Luisa a su “abuela”, que marca su llegada a una casa donde tendrá
que transitar por un camino de espinas. Eso me repele de tenerla en cuenta como
candidata al rescate de este año
Quien es la máscara
consiste en 13 “famosos” en una competencia que me parece sobrevalorada y mal adaptada
por Canal RCN. Piter Albeiro o como hacer TV a los alaridos. Lina Tejeiro o
como meterte hasta con calzador en la TV. Juanda Caribe dejó de tener gracia
desde que se volvió mainstream. Con Llane uno entiende porqué salió de
Piso 21 (no es un halago) y con la Azcárate mejor ni hacemos más sangres. Las
pistas son demasiado random, y las canciones aun mas random, y esto
tiene pinta de ser otro escampadero para gente que ya no suena ni truena. Los
rescates de ´publico y jurados han sido predecibles. Y previo a destapar el
personaje, nos tragamos una tanda infinita de comerciales. Nairo Quintana,
Claudia Bahamón, Xiomy o Jorge Cárdenas fueron de los primeros eliminados. Las
“adivinanzas” de los Investigadores me parecieron muy traídas de los cabellos.
A Quien es la máscara
la pusieron apalancada por Masterchef Celebrity, y mientras la tuvo de
telonera, funcionó medianamente bien, pero apenas se acabó, volvieron los del
canal de las tres letras al fondo de la tabla de ratings, incluso
superados por la huesera de Sábados felices. RCN sabía que este era un
producto muy flojo para el primetime por sí solo, y no me interesó ver
un segundo capítulo, ya que su mérito es generar expectativa en quien está
detrás del disfraz, y en ello fracasó RCN, pues nos termina importando en lo
más minimo. Igual, podremos develarlo simplemente viendo Wikipedia.
Finalmente Metido en tu cocina fue la ultima carta que RCN lanzó para tratar de salvar su ya mala suerte los domingos en la noche, donde tras el final de Masterchef Celebrity y el flop de las dos temporadas de Quien es la máscara, le tocó sacar este programa que de vez en cuando se logra colar en el top 10 de los domingos.
Sin embargo, el formato que reúne a Chris Carpentier y a Frank Martínez comenzó su andadura con el pie izquierdo: ¿Visitar a Carla Giraldo? ¿En serio? ¿El Inpec puso problemas para hacerlo con Garavito o Uribe Noguera? Con las historias tristes de Carla Giraldo, ya estamos que le damos el Carrito Sanduchero. Muy hábilmente con Carla Giraldo están hablando de su "carrera" en RCN, omitiendo sus fracasotes en Caracol, pero siento la entrevista desordenada.
De otra parte, aunque Frank fue la revelación del pasado Masterchef Celebrity, con este programa, más su aparición en el matutino de RCN lo estén quemando por sobreexposición. Este formato es otra infame colocación de productos, de la más abierta y descarada. No es por nada, pero esas salsas Bary se me hacen tan baratas ( en el sentido despectivo de la expresión "baratas") . A titulo personal, prefiero un formato más cercano a "Saul en la olla" que esto que está siendo Metido en tu cocina.
Veredicto: Este es un formato que difícilmente va a consolidarse, mientras no defina qué quiera ser, porque el que mucho abarca, poco aprieta: O es de cocina, o es de metérsele al rancho ( literalmente) a los "famosos". No creo que lo logre.
Y con ello queda lista la antesala de Los años tenebrosos de la televisión colombiana 2021.
Ayyyy mi Pink...¿Que haríamos sin tus críticas? Uno ve esas bazofias de estrenos de Caracol y RCN y no entiende como, hace casi 24 años, dieron cabida y dinero para hacer dos de los canales más malos del planeta Tierra. Es que ni en la TV Boliviana o Ecuatoriana se ven programas tan malos y tan sacados de los pelos. Lo más patético para mí: siguen haciendo bio-novelas, como el hijo del cacique, que es bien mala y la tal máscara esa. Ese tal Piter Albeiro tiene puro pensamiento de gentuza con plata: como la tengo, también tengo derecho a salir en cuanto despropósito televisivo hagan en Chibchombia. Y pensar que mi gran Nairo Quintana se presto para salir ahí, o de eso me enteré, porque esa vaina no la veo. Dios nos libre de otro CachifoChef....que vaina tan mala. ¿Será que es cierto que a todos los concursantes les gusta que el jurado los humille? No. . eso es más libreteado que novela de Thalía. Espero con ansias tu crítica sobre los esperpentos de la TV colombiana en 2.021...donde, por lo visto, éste año no habrá ni 1/4 de rescatado. Bendiciones y se te quiere.
ResponderEliminarHay rescate. y tal vez sale en este mismo post. El 24 lo sabrán.
EliminarMe encantaría ver el videopost de esto.
ResponderEliminarEste año si no hay es de donde escoger en esos canales privados. Lo mejor que pasó este año es uyquqe nos pusieran Pecados Capitales en Netflix.
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