Este post,
literalmente, comenzará por el fin. Decido con este post poner punto final
tanto al blog como al canal mismo en sí. El bajísimo número de visitas en ambos
medios, directamente proporcional a la escasa (o abiertamente, nula) calidad de
los formatos que ponemos a parir piñas, aunado a mi búsqueda por nuevas
perspectivas profesionales obligan aún más, a poner punto final a la misma, no
sin antes agradecer a todos los que me han seguido desde la saga original en Lafiscalia.com.
Ya intenté terminarla en 2012 y 2019. Pero creo que a la tercera va la vencida.
O la derrotada, según se mire.
¿Y cómo no sentir un sabor de derrota cuando ni con las más feroces críticas de nuestra parte, Arelys Henao, la enésima bionovela de cantantes de molde, terminó siendo de lo más visto en 2022? ¿Creen que no es frustrante ver que poco o nada ha mejorado el gusto del televidente promedio en estos 10 años largos en que hemos venido haciendo estas reflexiones televisivas? A comienzos de este año, los patinazos del rating de la recta final de Yo me llamo debían ser una primera alerta para los de La Floresta de que su fórmula empezaba a desgastarse, pero ni eso.
Por su parte, RCN solo se tuvo que conformar con la
floja despedida de Quién es la máscara y la aún más fría acogida de Factor
X en los fines de semana. Eso los
hizo tomar la decisión de pasar Masterchef Celebrity 4 de lunes a
domingo, pero pronto vieron que la fórmula de los analfabetas del sabor
aburría al respetable. Todo eso permitió a Caracol seguir liderando
inmerecidamente con su insulso bucle de telerrealidad conformado este año por Desafío
The Box 2/ La Voz Kids/ La Voz Senior
El programa zombie
de la televisión nacional, Enfermeras, fue finalmente defenestrada a las
6 pm, donde concluyó de manera ignota, tan ignota como los resultados de
audiencia de fracasos rotundos para los de Las Américas como Te La Dedico o Dejémonos De Vargas. Tan mal le fue a ésta última que la exiliaron a los fines de semana, con
tal de acabar la errada continuación de la línea temporal de la vida de
Ramoncito Vargas…sin el actor que le personificó en la serie cómica de los 80 y
90. Su coequipera de los fines de semana, Duro contra el mundo sí que se
estrelló contra el muro de una franja de Caracol, que celebró los 50 años de Sábados
Felices, con su humor caduco y decadente.
Tan decadente como el balance de las ficciones nacionales en 2022: A la aburrida Las Villamizar y su inmerecido rating por arrastre de su reality telonero se le enfrentó el remake made in Tele(in)mundo de Hasta Que La Plata Nos Separe, que es indigno del rescate que sí obtuvo su versión original en 2006. Sin embargo, Caracol demostró no ser ese canal infalible que muchos aun creen que es, y cometió el primero de sus muchos errores televisivos: El Rey, la innecesaria bionovela sobre Vicente Fernández que fracasó a partes iguales en rating y crítica, donde jamás pudo reinar. Así también naufragaron El Cartel De Los Sapos, El Origen y La Reina De Indias Y El Conquistador; y aun chapalea Los Briceño, de poco menos que discreto paso por plataformas de streaming y en señal abierta.
Meto en el mismo saco de mediocridad al duelo Leandro Díaz
por RCN y Entre Sombras por los del molusco. Aunque empezó liderando la tombonovela
de Caracol, luego sería la enésima bionovela de un cantante la que se llevaría
el beneplácito del público, llegando incluso a arrebatarle el primer lugar de
manera intermitente a Caracol, que cada vez debería haber sentido que pasar
tres concursos de cantantes consecutivos fue un terrible error, y por eso
anunció que mandará a descanso a la franquicia de La Voz por 2023. Mismo
destino que muy probablemente tendrá La Descarga, el Andra Chansen de
bajo presupuesto de sus propios formatos de telepornomiseria, y que debería ver
con malos ojos que, habiendo sido enviada de “vacaciones”, promedie incluso menos
que su mid season replacement, es decir, La
vuelta al mundo en 80 risas, o la forma más infame de meter humoristas pasados de
moda con presentadoras florero en el primetime.
Aunque RCN obtuvo ligeros respiros en la batalla con Caracol al
retransmitir Café con aroma de mujer de 1994 y hasta Dónde está Elisa,
lo que hizo con las manos lo borró de un plumazo en temporada navideña retrasmitiendo
bodrios como Ecomoda y Bloque de Búsqueda, que
le han dado un segundo aire a la competencia, que aun con cifras que rayan en
el fracaso rotundo, sigue liderando.
Por el Canal Uno, tan solo podemos destacar el final de Guerreros, su concursito de medio pelo que no iba a ningún Pereira desde 2017. Ellos mismos han optado por ser intrascendentes y por eso solo gastaremos pocas líneas aquí en hablar de ello. Y es que aunque 2022 fue un año donde vimos acontecimientos nacionales como las elecciones legislativas y presidenciales que dejaron a Gustavo Petro en el palacio de Nariño, o internacionales como la guerra Rusia/Ucrania, la Copa Mundial de Futbol en Qatar o la muerte de la Reina Isabel II del Reino Unido; el mayor signo de la crisis del sector televisivo nacional es ver que hasta un partido de un Mundial donde NO compitió la selección masculina de futbol ( a diferencia de sus colegas de la femenina, que fueron finalistas) fue mas visto que cualquier producción nacional.
A pesar de que
más producciones colombianas han llegado a las diferentes plataformas de streaming,
como es el caso de Bake Off Celebrity Colombia, Primate o A
grito Herido, lo cierto es que aun estamos lejísimos de ser una factoría de
producción de contenidos de calidad. La gente, sencillamente en 2022, se
cansó de tanta desinformación en los noticieros, del mismo bucle de realities
pendejos o de novelitas que luego pasan por estas plataformas y que puede ver a
su ritmo. No nos extrañe que pronto, los canales le apuesten más a coproducir
con Netflix, HBO Max o Amazon Prime que a hacerlo en sus señales abiertas.
Por todo eso, creo
que a pocos sorprenderá la elección del rescatado del 2022. Dicho honor
corresponde a Nación Rebelde, un proyecto
multimedia de Señal Colombia, canal que repite rescatado por quinto año consecutivo
y décimo año entre los 31 que revisamos en estas líneas. Se merece ser el último rescatado de la saga por ser un
documental que narra desde la perspectiva del rock y otros géneros musicales
colombianos nuestra búsqueda de un sonido e identidad propios. Mostrar sin
empachos que la nuestra es una riqueza musical, con sus aciertos y errores, que
va mucho mas allá de lo que otros documentales mas cercanos al eje Ciudad de México/Buenos
Aires nos quieran reconocer. Y es que
hay muchas producciones interesantes en el canal público cultural, varias de
ellas derivadas de su Mercado de coproducción y de convocatorias como la de
Abre Cámara, que bien se pueden engranar a una programación infantil y juvenil
premiada nacional e internacionalmente.
Nación rebelde por 2022 se
une al selecto grupo de rescatadas que integran La
luciérnaga (1992), Señora Isabel (1993), Brújula mágica (1994), Quac (1995),
Hombres (1996), El siguiente programa (1997), Música líquida (1998), Cine arte
(1999), Quien quiere ser millonario (2000), La banda francotiradores (2001),
Noticias Uno (2002), Pecados Capitales (2003), Así se vio en Televisión (2004),
Juegos Prohibidos (2005), Hasta que la plata nos separe (2006), Pura Sangre
(2007), El último matrimonio feliz (2008), Los Puros Criollos (2009, 2012,
2014, 2016 y 2019) NP& (2010), La bruja (2011), Allá te espero (2013),
Puerto Papel (2015 y 2016), El Programa (2016), Pongámonos al día (2017), Emergencias
mecánicas (2018), Profe en tu casa (2020) y Freestyle total (2021)
Me despido ante mi fiel audiencia,
aquella que me ha acompañado desde hace tanto tiempo, mientras armo mi maleta
rumbo a Estambul, lugar donde pasaré mis merecidas vacaciones, no sin antes
cerrar diciendo nuestra habitual despedida: Dios mío, en tus manos
colocamos esta basura que ya pasó, y la bazofia que llega.