Pocas palabras
en tiempo reciente se han prostituido más que el verbo “empoderar”. La usan en
esos grupos de bienestar laboral para justificar la actitud de mierda de
empleados altaneros o jefes despóticos en sus inútiles talleres de convivencia,
a mujeres más fáciles que la tabla de multiplicar del cero y a un sinfín de
despropósitos, entre ellos, el libro de Diva Vivián Jessurum Del Río, la
polémica presentadora barranquillera, que en 150 páginas, divididas en 11
capítulos y un prólogo escrito por Juan Diego Alvira, nos relata su historia de
vida y lucha profesional. Desde la autobiografía de Carolina Cruz, no hacíamos
crítica literaria, así que decidí que este material podría servirnos.
Sea la
oportunidad de decirles, queridos lectores, que el libro en comento está en
promoción. Tal vez no ha tenido las ventas que se esperaban, y no los culpo, el
libro en sí es desastroso. Si había algo peor que ver la forma ridícula de
presentar de Alvira, es verlo haciéndole prólogos a sus compañeros de trabajo.
Y claro, como doña Marianne Ponsford tampoco nos va a hacer el análisis de este
libro, aquí se los traemos, capitulo a capitulo:
1.
Caer para renacer: Habla aquí de un episodio de violencia en su contra a manos del
que en ese entonces era su novio, Santiago Jaramillo Vélez. Él la golpeó
salvajemente, destrozándola física y moralmente, hasta el punto en que Jessurum
llegó a pensar en el suicidio. No, Diva, en Medicina legal no se instaura la
“demanda” –sic, pagina 24-. Las consecuencias de la golpiza fueron tan grandes,
que hasta la salud de su señora madre- la de Diva- se perjudicó y llegó a estar
“muerta” por 14 minutos. Incluso, este episodio cuenta con la intervención
“sanadora” del Padre Chucho, rezando por la salud de la madre de la
barranquillera ¡Hija, que te pasan más desgracias que a Elif!
2.
Mi familia, mi fortaleza y
mis dolores: Empieza hablándonos de su padre
(ya fallecido), de sus múltiples infidelidades y problemas financieros, demanda
de alimentos incluida. Esta parte parece digna de libreto de telenovelita pa´ sirvientas, de esas que
dan por la tarde, sobre todo en la parte en que habla del rechazo de ciertos
familiares o amistades por ser “pobre”. También nos narró sus periplos
escolares y de una amistad truncada por el secuestro y posterior asesinato de
un amigo militar suyo en manos de la guerrilla. Sin duda, el protagonista de
esta parte es ese padre ausente a quien sin empacho llama “el primer hombre que rompió mi corazón”
3.
La montaña rusa de una
periodista novata: Nos habla de sus comienzos
en la Universidad y su ingreso a la TV nacional y local. Especial énfasis hizo
al cubrimiento del ya lejano escándalo de la tristemente célebre “Barriga de
Trapo”.
4.
No todo fue color de rosa: Nos relata sus desavenencias en un lugar de trabajo en Barranquilla,
con un jefe que la acosaba laboral y sexualmente. Dice a página 68 del libro
que “(…) jamás olvidaré el día que vio
una nota mía al aire y preguntó en mitad de la redacción: -¿Ella por qué lee
como si tuviera un aparato genital metido en el trasero?- para ser sincera, la
expresión fue más soez (…)”. Traducción en costeñol: “-¿Ella por qué lee
como si tuviera una mondá metida en el culo?-“
5.
El terror de la guerra,
durante año nuevo: Capítulo de lo más
prescindible. Nos habló de un cubrimiento especial que hacía sobre unos
enfrentamientos entre Córdoba y Antioquia entre guerrilleros y paramilitares.
Si usted es muy sensible a las imágenes grotescas, sálteselo.
6.
Bogotá, mi nuevo destino: Diva llega a la capital, como lo hace cualquier periodista regional
buscando su oportunidad en las grandes ligas de showbiz criollo. Curiosamente, una nota sobre un escándalo con Luly
Bossa ( no, NO es ESE escándalo
en que usted puede estar pensando) marcó su debut cubriendo la sección de
farándula, a pesar de sus reticencias iniciales.
7.
¡El entretenimiento es un
asunto serio!: Narra sus experiencias
trabajando de la mano de Sergio Barbosa, Catalina Aristizábal y Andrea Serna,
hace ya muchos años atrás, en RCN. Pero el capitulo rápidamente derivó en una
especie subrepticia de libreto de su programa Expediente final. Luego nos habla de conflictos laborales en RCN y
de amenazas de muerte en su contra.
8.
Cerrando ciclos, retomando
el vuelo: A menudo, cuando la gente habla del
trillado argumento de “cerrar ciclos”, me pregunto si es que se creen una
lavadora. Aquí nos habló – y yo lo tomo con mucho beneficio de inventario- cómo
surgió y llegó a su fin el hoy desaparecido programa “Los cuentos de Diva”, y su salida de RCN a Caracol. También sobre lo decepcionada que quedó con
Marbelle (no da su nombre, pero con lo que relata del hecho es OBVIO que lo es)
cuando esta apoyó la redacción de su biografía y la “reina de la
tecnocarrilera” se la llevó y vendió a los de RCN. Jessurum dice que “la vida (la) premió” a ella pudiendo participar creativamente de producciones
como Rafael Orozco, el ídolo, Tarde lo
conocí, Amor de carnaval y de proyectos en desarrollo como las futuras
bionovelas de Martín Elías y los hermanos Zuleta. Préstenme un balde, voy a
vomitar… También aquí habló, muy brevemente, de su paso por La Red y sobre Lina Marulanda, así como
de su sección Show Caracol y sus
muletillas como “Yeah yeah maracuyeah”
9.
No tener hijos, no me hace
menos mujer: Este narra los difíciles episodios
de una de sus asignaturas pendientes: la maternidad. Jessurum tuvo varios
abortos espontáneos, uno de ellos con quien fuera su esposo en 2005, y de quien
dice que tuvo una “separación amigable”
por diferencias “en el manejo de nuestras
finanzas” – pago por ver cómo fue esa liquidación de sociedad conyugal-.
Que incluso le pidió a la virgen de Guadalupe quedar embarazada, y aunque lo
estuvo por un tiempo, la criatura murió en su vientre ( o sea, la rosita blanca
no alcanzó a salir para la barranquillera), pero que ha compensado ese vacío en
su vida con sus sobrinos y ahijados. Next!
10.
Una visita a Europa para reencontrarme: En compañía de un amigo suyo terapeuta, vio la Puerta de Alcalá en
Madrid con ojos de taller de sanación. Y en París, cuando todo el proceso de mejora
de autoestima estaba a punto de irse a pique por culpa del retorno a su vida
del ex maltratador del primer episodio, ella lo confronta en un restaurante
lujosísimo de la Ciudad Luz y lo manda al carajo. A ver, Diva, esta parte
difícilmente resiste la prueba de polígrafo. Allá tú vendiéndote como una
heroína de chick flick, pero no
llegas ni a libreto de Tu Voz Estéreo.
11.
De lo cotidiano a lo
maravilloso: Si usted ha llegado a este punto,
es porque desea saber en qué termina este despropósito, y sí, aquí ella nos
habló de cómo reinventarse a través de adelgazar por el método que sea –risas-
y de sus críticas a los cánones de belleza que, ella misma afirma, ha roto con
su tenacidad –siguen risas- y claro, no podía faltar el autobombo a sus
proyectos actuales, y de su (entonces) nuevo amor, Rafael Caparroso (pues mira que lo que dijiste de él en la
página 148 fue como la profecía autocumplida, ya terminaron).
En definitiva, el de Diva Jessurum es un muy mal libro de autobombo
metido a empujones en las secciones de autoayuda, aunque comparta de ellos las
mismas frases repetidas hasta el hartazgo. Muy probablemente seguirá en las
secciones de rebajas de las
librerías, hasta cuando se puedan reciclar sus hojas para algo más productivo.
Papel higiénico, a ser posible.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, ahora si me reí. ¿Prologo escrito por Juan Diego Alvira?. Ya fue demasiado verlo explicando como actúan las sustancias psicoactivas en el cerebro (explicación del Alka-Seltzer...risas) como para imaginarse ese prólogo carente de sentido que pudo escribir el señor en cuestión. Este pobre pseudo periodista se debió quedar en City Tv y de allí nunca debió salir. Diva Jessurum escribiendo un libro....ummmm...creo que es más interesante lo que se puede llegar a leer en grafitis y dedicatorias que hay en la parte trasera de la puerta de un baño público que lo que la "Moby Dick" colombiana pueda llegar a plasmar en las páginas del disque, su libro. Lástima por el papel que se utilizó en la imprenta de dicho material, había podido servir para algo mejor. Bendiciones y se te quiere Mi Pink.
ResponderEliminarLlamaron los herederos de Herman Melville, que ellos niegan cualquier vinculación entre doña Diva Vivián y la ballena de su historia.
EliminarAyyy mi Pink.....me río mucho contigo. No cambies nunca!!!!!! Perdón por haber ofendido a la familia Melville. Mil y mil disculpas con ellos. Se te quiere.
ResponderEliminarPensé que era la única que pensaba que la palabra empoderada estaba muy quemada jajajajajajajaj
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